domingo, 4 de marzo de 2012

Fuente Médicis

No pensarían que una novela ambientada en la Belle Époque no iba a pasar por París. Carecería de sentido evitar un lugar que en aquellos tiempos, más que nunca, era mucho más que una ciudad.
Posiblemente aquella época haya sido una de las más brillantes en campos del arte como la escultura, la pintura o la literatura. Así que ni he podido ni he querido olvidarme de París en La ciudad de los ojos grises.
Uno de los escenarios más relevantes de la novela lo constituyen los Jardines de Luxemburgo y, más en concreto, la Fuente Médicis -originalmente denominada La Gruta de Luxemburgo-.
A pesar de que la fuente fue diseñada por Tommaso Francini allá por 1630, la modernización urbana de París por parte del barón Haussmann -que se llevó por delante infinidad de calles estrechas y numeroso arbolado (incluido gran parte del que componía los Jardines de Luxemburgo) para construir bulevares radiados en torno al Arco del Triunfo- obligó en 1862 al arquitecto Alphonse de Gisors a desplazarla treinta metros para salvarla. Poco después, el escultor Auguste Ottin creó el conjunto de Polifemo sorprendiendo a Acis y Galatea.
Así que, en cierto modo, ahora se cumplen 150 años de la Fuente Médicis, tal y como la conocemos hoy.
Pero para conocer la leyenda de Acis y Galatea y saber lo que les ocurre a los personajes de La ciudad de los ojos grises en torno a la Fuente Médicis, tendrán que leer la novela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario