Con un libro en la mano

Pilar ha tenido la amabilidad de reseñar mi novela en su blog Con un libro en la mano. Y lo ha hecho de manera precisa, ahondando en el espíritu de la historia. Así que, desde aquí, no puedo más que agradecerle que haya compartido sus impresiones, máxime cuando parece que La ciudad de los ojos grises no es el tipo de lecturas que frecuenta.

Siguen las reseñas

Esta foto fue tomada en la explanada del teatro Arriaga en 1903 durante una de esas huelgas en las que se obligaba a los obreros a acoger a los soldados que debían sofocar las revueltas y estos terminaban por dar su comida a los hijos de los trabajadores.

Aunque más esporádicamente, se siguen publicando reseñas. La última la de Gem77, muy exhaustiva y amable. Dice que es una novela preciosa, de esas que tocan la fibra y se hacen un hueco a lo largo del tiempo. 

Desde aquí, quiero agradecerle sus cariñosa palabras.

Oliendo páginas de tinta

Esta vieja foto me inspiró la escena en la que la pequeña Raimunda roba unas sardinas en el mercado de la Ribera para dar de comer a sus hermanitos.

Este tipo de detalles me ayudaron a intentar dotar de alma de la novela. Por eso, reconforta saber que hay quienes han profundizado en la lectura de la historia. El escritor JM. Prado-Antúnez cuenta sus reflexiones en su blog Oliendo páginas de tinta. 

Libros que voy leyendo

Lourdes cuenta en su blog Libros que voy leyendo que La ciudad de los ojos grises es una novela amena a la vez que profunda, que las descripciones son magistrales, que está envuelta en un halo de melancolía...y algunas cosas más.