Hoy Santiago Aizarna, en el Diario Vasco, ha reivindicado los pasajes donostiarras de La ciudad de los ojos grises, cosa de la que me alegro porque los escribí con mucho cariño.
Aquellos años de su Belle Époque supusieron el germen de su intensa actividad cultural que ha tenido como culminación su designación como Capital Europea de la Cultura 2016.
Para leer con más nitidez esta reseña, pueden pinchar aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario